Benvingut al Blog del Espai de Teatre de la UdL


lunes, 15 de noviembre de 2010

¿Dónde estamos?



He aqui un breve resumen de lo que hemos estado haciendo hasta dia de hoy. Y dice así:



Los parámetros que definen un personaje serán: motor, energía, peso, cómo se relaciona, cómo es su distancia al hacerlo, gestualidad y cuáles son sus estados de reposo, movimiento y alerta.

Partiendo de aquí hemos observado en la calle y hemos ido desgranando a esos anónimos para utilizar alguna de sus partes “definitorias como personaje”.

Pero, ¿qué pasión mueve a nuestro personaje?
A pesar de que un personaje puede cambiar de ‘emoción’ en cualquier momento, hay una que le mueve.
Aquí debemos hablamos de las cuatro pasiones primarias, con las cuales se contruye un personaje, que son: miedo, lujuria, agresividad y tristeza.
Cada pasión requiere una energía y tiene unas características diferentes, comportamiento y esfera. El agresivo se enfrenta, el lujurioso se acerca, al que le mueve el miedo se aleja. Pero, además un personaje de nivel de energía baja para expresar, por ejemplo miedo, ha de llegar al mismo nivel de energía que uno de nivel alto.

Si llevamos nuestro personaje al límite de alguna de estas pasiones, se descompondrá, se convertirá en monstruo. Lo interesante es ver hasta dónde llega, a partir de dónde empieza a descomponerse. Ese será su delirio. Cuanto más lejos lleguemos con él en este ejercicio, más recursos tendrá, y por tanto más estable será. Debemos DECIDIR qué energía tiene, hacia dónde va y con qué pasión, debemos decidir los movimientos de nuestro personaje para definirlo.

Esto pondrá a prueba la estabilidad de nuestro personaje, sus recursos.

Con todas estas herramientas aún queda lo más importante, su organicidad, sin la cual es un muñeco que se mueve. Cuando no hay organicidad, el actor se bloquea, y sin concentración no hay organicidad. La concentración está en la cabeza y el cuerpo es como un dibujo. Se ha de tener conciencia del cuerpo, aprovechar los impulsos que salen de dentro, por esto es importante rodar al personaje, moverlo, si no es muy fácil perderlo y tener que redibujarlo a cada momento.

Y tras todo esto, ahora al revés. Ahora observaremos pasiones a partir de las cuales crearemos un monstruo. Este monstruo será herbívoro o carnívoro según la emoción que nos lleve a él.
Y para qué es útil encontrar este ‘animal’? Para encontrar lo más expresivo del personaje, su esencia. Y porque si no llega al límite, puede ser que el personaje no esté bien definido o ‘decidido’.







Ejercicios
Por parejas se hacía una improvisación en la que se llega a la parada del bus, se espera y el bus pasa y ellos corriendo detrás. Sólo movimiento y sonido.
#Hemos movido el personaje por sus tres estados.

Por parejas, uno marca un nivel de enrgía y la va subiendo y bajando con la pasión. El otro ha de hacer como un espejo, pero reflejando solo el nivel de energía.
#manejo de energías

Salen dos, uno decide motor, energía, pasión y voz. El otro ha de ir creando el opuesto hasta igualar. Intercambiar papeles.
#Conceptos como motor, energía, pasión llevándolos a la práctica. Poniéndolos en movimiento.

Con sonido y movimiento se ha de llevar al límite una emoción. Sale un personaje y ha de llegar al límite del miedo, pasando de un nivel de energía bajo inicial al alto final.
#Manejo de energías y límite de emociones.

Respiración y voz. Respiramos y levantamos los brazos hacia arriba, abriéndolos, gradualmente conforme llenamos los pulmones. Aguantar el máximo y soltar aire bajando los brazos también gradualmente. Incluir un sonido al sacar el aire. Los brazos han de mover el aire, y el aire nos ha de llevar al sonido, que salga naturalmente, no precipitado, lo que mande el cuerpo desde el diafragma, desde dentro.
#Ejercicio de respiración. La energía necesita aire.



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